Canción de Simeón
Lucas 2:21-35
Presentación de Jesús en el Templo
22 Y cuando llegó el tiempo de su purificación según la Ley de Moisés, lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor 23 (como está escrito en la Ley del Señor: "Todo varón que abre la matriz por primera vez será llamado santo al Señor") 24 y para ofrecer un sacrificio según lo que dice la Ley del Señor: "Un par de tórtolas o dos pichones de paloma". 25 Había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que era justo y piadoso, y esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él. 26 Y le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de haber visto al Cristo del Señor. 27 Y entró en el Templo en el Espíritu, y cuando los padres trajeron al niño Jesús para hacer por él según la costumbre de la Ley 28 lo tomó en sus brazos, bendijo a Dios y dijo,
29 "Señor, ahora dejas que tu siervo[a] se vaya en paz
conforme a tu palabra;
30 porque mis ojos han visto tu salvación
31 que has preparado en presencia de todos los pueblos
32 una luz para revelación a los gentiles,
y para gloria de tu pueblo Israel".
33 Y su padre y su madre se maravillaron de lo que se decía de él. 34 Simeón los bendijo y dijo a María su madre: "He aquí que este niño está destinado para caída y levantamiento de muchos en Israel, y para señal contraria 35 (y una espada atravesará también tu propia alma), para que se revelen los pensamientos de muchos corazones."
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