La Epístola de Santiago - Introducción

La epístola de Santiago
Introducción a la epístola

Se ha sugerido a cinco hombres que llevan el nombre de Santiago como autores de esta epístola. El mejor candidato es Santiago, hermanastro del Señor (Jn 7:5; 1 Co 15:7; Hch 1:14). Se convirtió después de su muerte y resurrección, ascendió al liderazgo de la iglesia de Jerusalén y fue martirizado en el año 62 d.C. a manos del sumo sacerdote Ananus II.1
Resulta sorprendente que se autodenominara "esclavo (doulos) de Dios y del Señor Jesucristo".
Durante el tiempo de su liderazgo en la iglesia (Hechos 15:13), se puso del lado de los pobres en su trato injusto, se opuso a la opresión de la aristocracia rica (los saduceos) y a los que recurrían a un derrocamiento violento de los opresores (los precursores de los zelotes).2
La redacción de la Epístola de Santiago es evidentemente anterior a su muerte en el 62 d.C. y muy probablemente anterior al concilio de Jerusalén del 49 d.C. (Hechos 15) 3, posterior a la dispersión de los creyentes de Jerusalén en el 44 d.C. (Hechos 12), y anterior a la gran afluencia de gentiles a la Iglesia a través del ministerio del apóstol Pablo (Hechos 13ss).4
Los destinatarios de la carta son principalmente judíos conversos que se han dispersado por el mundo helénico (Hechos 8:1-4). Lo más probable es que hablen griego, frente al arameo de los judíos palestinos. Tendrían una experiencia más amplia de aculturación y verían más fácilmente la superioridad de su creencia en medio de un mundo pagano. Procedían de un entorno sociopolítico en el que los pobres estaban oprimidos por los ricos.
La epístola de Santiago se centra en las expresiones prácticas de una fe viva. Un texto clave que subraya el enfoque del libro es 2:14: ¿De qué sirve, hermanos míos, que uno diga que tiene fe, si no tiene obras? ¿Acaso puede salvarle esa fe? Procede a responder que la fe genuina se expresa de manera práctica. La fe no termina con lo que ocurre en el alma del hombre. La fe se manifiesta en la vida cotidiana.

1 Eusebio nos cuenta que, hacia el año 66 d.C., Santiago el Justo, hermano de nuestro Señor, fue empujado desde este pináculo por los judíos que se habían enfadado con él por su testimonio cristiano. Eusebio dice que la caída no le mató, y que consiguió ponerse de rodillas para rezar por sus asesinos. Así que terminaron el trabajo apedreándolo hasta la muerte, y se unió a la banda de los mártires.
2 Véase Santiago en el Comentario Bíblico de Word, páginas xlii - xlix para una discusión histórica ampliada (Martin 1988, xlii - xlix).
3 Sería de esperar que Santiago se refiriera al concilio si ya hubiera tenido lugar.
4 "No hay ninguna referencia en la epístola al mundo no judío" (Ross 1974, 19).

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El 10 de septiembre de 1970 comprendí el gran amor de Dios por mí, pecador y rebelde. Aquella noche recibí el perdón de Dios y una nueva vida a través de Jesucristo, que murió en mi lugar y resucitó para ofrecerme perdón y una nueva vida. He sido pastor principal por más de 30 años plantando dos iglesias en Buckingham, PA y Queens, NY y sirviendo otras dos iglesias en Brooklyn, NY y Roslyn, PA. Actualmente soy el pastor principal de Grace Church of Philly.

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