Deja de pasar por el aro.

por John Davis

Deja de pasar por el aro.

Dr. John P. Davis

La frase "saltar a través de aros" provoca la imagen de un circo donde un hombre con sombrero de copa y bastón orquesta a payasos y animales que saltan a través de aros de llamas para entretenimiento de los demás. Han sido entrenados para este ejercicio de entretenimiento y responden servilmente a los movimientos del maestro del circo. "Saltar a través de aros" es un modismo que implica "intentar cumplir expectativas exigentes". También implica que el comportamiento está tan bien entrenado que el pensamiento maduro y la reflexión pueden no ser necesarios.

¿Cómo es que muchos han creado la percepción de que convertirse en cristiano es como "pasar por el aro", es decir, que una relación con Jesucristo consiste en intentar cumplir unas expectativas exigentes? ¿Por qué hay tantos aros en el cristianismo estadounidense?

Una de las razones es que no comprendemos la sencillez del Evangelio: El Evangelio de Jesucristo trata de lo que Dios ha hecho por nosotros, no de lo que nosotros podemos hacer por Dios. El Evangelio declara que Dios acepta a los pecadores no sobre la base de "cuántos aros podemos saltar", sino por los méritos de Jesucristo, que murió y resucitó por los pecadores.

En los primeros tiempos de la Iglesia, los creyentes judíos querían que los gentiles conversos pasaran por el aro de la circuncisión y la obediencia a la Ley de Moisés para ser "cristianos de verdad". El apóstol Pedro afirmó que el evangelio de la salvación por la gracia mediante la fe pone a todos en pie de igualdad. Dijo en Hechos 15:11 - ¡No! Creemos que es por la gracia de nuestro Señor Jesús que somos salvos, al igual que ellos".

La gratuidad del Evangelio declara que no hay que pasar por ningún aro para que Dios me acepte y me perdone. Simplemente tengo que creer y aceptar su gracia en Jesucristo.

Otra razón por la que hay tantos aros es que no pensamos en las implicaciones del evangelio. Entender el Evangelio no responde simplemente a la pregunta "¿cómo puedo estar seguro de ir al cielo? El Evangelio nos llama a experimentar la alegría de la libertad, la libertad de no tener que alcanzar el favor de Dios por mi propio esfuerzo. El Evangelio declara que en Cristo soy perdonado, aceptado y seguro para siempre.

Esta libertad crea la incomparable alegría de ser cristiano. A menudo he comparado el hecho de conducir mi motocicleta con la alegría de ser cristiano. Si algún día te cruzas conmigo en una carretera comarcal viniendo en dirección contraria, es posible que veas una gran sonrisa en mi cara. Probablemente acabe de decir: "gracias Señor por la gracia y la libertad del Evangelio".

Montar en mi Harley evoca pensamientos de libertad en Cristo

Los ojos en la carretera

Crepúsculo emergente

Viento Susurrante

Puesta de sol detrás

La noche y el día convergen

Refrescante brisa fresca

Un soplo de libertad

Flores frescas

Una luna nueva a esta hora

Adiós al aburrimiento

Pensamientos de Cristo

El dador de bendiciones

Seguro en su gracia

Una sonrisa en mi cara

Su nombre confesando

John Davis

El 10 de septiembre de 1970 comprendí el gran amor de Dios por mí, pecador y rebelde. Aquella noche recibí el perdón de Dios y una nueva vida a través de Jesucristo, que murió en mi lugar y resucitó para ofrecerme perdón y una nueva vida. He sido pastor principal por más de 30 años plantando dos iglesias en Buckingham, PA y Queens, NY y sirviendo otras dos iglesias en Brooklyn, NY y Roslyn, PA. Actualmente soy el pastor principal de Grace Church of Philly.