El derramamiento de sangre de Israel

22 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo, ² "Y tú, hijo de hombre, ¿juzgarás, juzgarás a la ciudad sangrienta? Entonces declárale todas sus abominaciones. ³ Dirás: Así dice el Señor Dios: ¡Ciudad que derrama sangre en medio de sí, para que llegue su hora, y que hace ídolos para contaminarse! ⁴ Te has hecho culpable por la sangre que has derramado, y te has contaminado por los ídolos que has hecho, y has acercado tus días, ha llegado el tiempo señalado^[a] de tus años. Por eso os he convertido en oprobio de las naciones y en escarnio de todos los países. ⁵ Los que están cerca y los que están lejos de ti se burlarán de ti; tu nombre ha sido profanado; estás lleno de tumulto.

⁶ "He aquí que los príncipes de Israel en ti, cada uno según su poder, se han empeñado en derramar sangre. ⁷ En ti se desprecia al padre y a la madre; el forastero sufre extorsión en medio de ti; el huérfano y la viuda son agraviados en ti. ⁸ Habéis despreciado mis santidades y profanado mis sábados. ⁹ Hay en ti hombres que calumnian hasta derramar sangre, y gente que come en los montes; cometen lascivia en medio de ti. ¹⁰ En ti los hombres descubren la desnudez de sus padres; en ti violan a las mujeres impuras en su impureza menstrual. ¹¹ Uno comete abominación con la mujer de su prójimo; otro mancilla a su nuera; otro viola en ti a su hermana, la hija de su padre. ¹² En ti aceptan sobornos para derramar sangre; tomas interés y ganancia^[b ] y te aprovechas de tu prójimo con extorsión; pero de mí te has olvidado, declara el Señor Dios.

¹³ "He aquí que yo golpeo con mi mano la ganancia deshonesta que has hecho, y la sangre que ha habido en medio de ti. ¹⁴ ¿Podrá vuestro valor resistir, o podrán vuestras manos ser fuertes, en los días en que yo trataré con vosotros? Yo, el Señor, he hablado, y lo haré. ¹⁵ Te esparciré entre las naciones y te dispersaré por los países, y consumiré tu inmundicia fuera de ti. ¹⁶ Y seréis profanados por vuestras propias acciones a los ojos de las naciones, y sabréis que yo soy el Señor."

¹⁷ Y vino a mí la palabra del Señor: ¹⁸ "Hijo de hombre, la casa de Israel se ha convertido en escoria para mí; todos ellos son bronce y estaño y hierro y plomo en el horno; son escoria de plata. ¹⁹ Por tanto, así dice el Señor Dios: Porque todos ustedes se han convertido en escoria, por eso, he aquí que yo los reuniré en medio de Jerusalén. ²⁰ Como se junta plata y bronce y hierro y plomo y estaño en un horno, para soplar el fuego sobre ellos a fin de fundirlos, así os juntaré yo en mi furor y en mi ira, y os meteré dentro y os fundiré. ²¹ Os reuniré y soplaré sobre vosotros con el fuego de mi ira, y seréis fundidos en medio de ella. ²² Como se funde la plata en un horno, así seréis fundidos en medio de él, y sabréis que yo soy el Señor; he derramado mi ira sobre vosotros."

²³ Y vino a mí la palabra del Señor: ²⁴ "Hijo de hombre, dile: Tú eres una tierra que no se purifica ni llueve en el día de la indignación. ²⁵ La conspiración de sus profetas en medio de ella es como león rugiente que desgarra la presa; han devorado vidas humanas; se han apoderado de tesoros y objetos preciosos; han dejado viudas a muchas personas en medio de ella. ²⁶ Sus sacerdotes han violado mi ley y han profanado mis cosas santas. No han hecho distinción entre lo santo y lo común, ni han enseñado la diferencia entre lo inmundo y lo limpio, y han hecho caso omiso de mis sábados, de modo que yo he sido profanado entre ellos. ²⁷ Sus príncipes en medio de ella son como lobos que desgarran la presa, derraman sangre, destruyen vidas para obtener ganancias deshonestas. ²⁸ Y sus profetas les han untado cal, viendo visiones falsas y adivinando mentiras para ellos, diciendo: 'Así dice el Señor Dios', cuando el Señor no ha hablado. ²⁹ El pueblo de la tierra ha practicado la extorsión y ha cometido robos. Han oprimido al pobre y al necesitado, y han extorsionado al forastero sin justicia. ³⁰ Busqué entre ellos un hombre que levantara el muro y se pusiera en la brecha delante de mí en favor de la tierra, para que yo no la destruyera, pero no lo hallé. ³¹ Por eso derramé mi ira sobre ellos. Los he consumido con el fuego de mi ira. He vuelto su camino sobre sus cabezas, declara el Señor Dios".