Preguntas para el debate sobre 1 Pedro 1:13-16

1 Pedro 1: 13-25
Título de la serie: Vivir cristianamente en un mundo no cristiano
Valores cristianos en un mundo no cristiano (Primera parte)

1. ¿Por qué es importante que comprendamos que la vida cristiana en un mundo no cristiano se basa en conocer nuestra identidad, valorarla y permitir que defina quiénes somos y cómo viviremos en este mundo?

2. ¿Cuál es la diferencia entre un "valor" y una "creencia"?

3. ¿De qué manera el desarrollo de estos valores crea una distinción cada vez mayor entre los valores del mundo (que antes sosteníamos) y los valores del reino de Jesucristo?

4. ¿Por qué el desarrollo de estos valores crea tanto fricción (una tensión, un roce) como una oportunidad para mostrar los valores superiores del reino de Jesucristo?

5. ¿Por qué es importante saber que los valores cristianos están enraizados en el Evangelio?

6. ¿En qué sentido la gracia que ahora experimentamos en Cristo no es la expresión final y más plena de la gracia?

7. ¿Cómo nos capacita la gracia futura para vivir santamente?

8. ¿Cuál es la diferencia entre tener una perspectiva existencial y una escatológica sobre nuestras opciones en la vida?

9. Discutir nuestra responsabilidad de tener una mente disciplinada y sobria y cómo es eso.

10. ¿Por qué el compromiso con la santidad no hace división entre lo secular y lo sagrado?

11. ¿Por qué venir a Cristo significa que comenzamos una evaluación de por vida de todo lo que hacemos?

12. Discute cómo el Evangelio nos llama a rechazar la vida impulsada simplemente por pasiones egocéntricas y a perseguir la vida apartada para el uso sagrado de Dios.

13. Discuta Tito 2:11-12 y cómo la gracia de Dios nos enseña a vivir de una manera que refleje el Señorío de Dios sobre nuestras vidas.

14. ¿Qué significa tener una sagrada orientación hacia Dios en todo en toda la vida?

15. Analiza esta afirmación: Porque en Cristo ya somos santos, la búsqueda de la santidad es nuestra alegría, no una carga, porque sabemos que nuestra búsqueda imperfecta de la santidad nunca es la base de nuestra aceptación con Dios.

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El 10 de septiembre de 1970 comprendí el gran amor de Dios por mí, pecador y rebelde. Aquella noche recibí el perdón de Dios y una nueva vida a través de Jesucristo, que murió en mi lugar y resucitó para ofrecerme perdón y una nueva vida. He sido pastor principal por más de 30 años plantando dos iglesias en Buckingham, PA y Queens, NY y sirviendo otras dos iglesias en Brooklyn, NY y Roslyn, PA. Actualmente soy el pastor principal de Grace Church of Philly.

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