La causa de la condición humana y su remedio

por John Davis

La causa de la condición humana y su remedio

Dr. John P. Davis

La Biblia no ofrece una explicación definitiva de cómo entró el mal en el universo. Sabemos por la Biblia que Satanás, un ser creado, es malvado y que existía antes de la caída del hombre. Las Escrituras no explican cómo Satanás se convirtió en malvado. Simplemente lo presentan como malvado y como oponente de Dios cuando entra en escena en el drama de la vida humana.

El método de engaño de Satanás en el Jardín del Edén provoca la caída de la humanidad y establece la pauta para todos los engaños futuros. En la tentación (Génesis 3:1-5) Satanás seduce a Eva para que coma del Árbol prohibido del Conocimiento del bien y del mal. Dios había puesto esta prueba para que Adán y Eva experimentaran el discernimiento moral al más alto nivel de obediencia.

Satanás afirmó que dudaba de los caminos de Dios y atacó el carácter de Dios al insinuar que Dios era injusto al no dar a Adán y Eva acceso a todos los árboles. Se centró en la prohibición negativa. Eva sucumbió a las artimañas de Satanás. Citó mal el permiso de Dios, la prohibición de Dios y el castigo de Dios. Cometió el error fatal de no ser cuidadosa con la Palabra de Dios.

Satanás respondió negando descaradamente la palabra de Dios. Satanás esencialmente dijo, 1) No cosecharás lo que siembras; 2) Dios teme, en vez de amar al hombre; 3) Puedes ser independiente de Dios; 4) Hay eficacia en las cosas; 5) No confíes en la Palabra de Dios. Satanás propaga estas mismas mentiras hoy en día.

Satanás consiguió que Eva dejara de centrarse en Dios y se centrara en sí misma. Ahora que Dios es cuestionado, ella confía en su propio razonamiento y Eva actúa por vista y no por fe. Ve, codicia, toma y arrastra a otros (Adán) al pecado. Las consecuencias del pecado (3:7-12) son separación, alienación y angustia. Había habido armonía entre Dios y el hombre; el hombre y el hombre; el hombre y los animales; el hombre y la tierra. Ahora toda armonía ha desaparecido al violarse la palabra y el orden de Dios. La mujer escucha a Satanás, el hombre escucha a la mujer, y luego el hombre intenta que Dios le escuche a él.

Todo ser humano está infectado por el pecado de los padres de la raza humana. Como afirma Romanos 5:12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.

A partir de la caída de la humanidad, toda la historia y la revelación futuras tienen un carácter redentor. Los efectos del pecado son tan penetrantes y poderosos que sólo bastará una solución divina. Cuando se pasa de la caída en Génesis 3 al capítulo 4, uno se da cuenta inmediatamente de que el pecado ha pasado de padres a hijos. La historia de Caín y Abel no se cuenta para "advertirnos de los peligros de los celos y el odio". Más bien muestra la solidaridad de la raza humana en el pecado de Adán (Romanos 5:12-21); el pecado se ha transmitido a la siguiente generación. Además, demuestra el distanciamiento entre un individuo, su hermano y su Dios".

Los efectos omnipresentes y poderosos del pecado revelados en la historia de Génesis 4-11 nos preparan para la intervención soberana de Dios en la llamada de Abraham y la serie de pactos del Antiguo Testamento que anticipan la muerte y resurrección de Jesucristo, la única solución de Dios para el pecado. Todas las distorsiones del orden creado por Dios se restauran en última instancia a través del Ungido de Dios, Jesucristo. La restauración completa aguarda la Segunda Venida de Cristo, cuando el pecado y sus efectos serán eliminados (2 Pedro 3:10-13; Apocalipsis 21:1-5).

John Davis

El 10 de septiembre de 1970 comprendí el gran amor de Dios por mí, pecador y rebelde. Aquella noche recibí el perdón de Dios y una nueva vida a través de Jesucristo, que murió en mi lugar y resucitó para ofrecerme perdón y una nueva vida. He sido pastor principal por más de 30 años plantando dos iglesias en Buckingham, PA y Queens, NY y sirviendo otras dos iglesias en Brooklyn, NY y Roslyn, PA. Actualmente soy el pastor principal de Grace Church of Philly.